domingo, 23 de diciembre de 2012

ESCRIBIENDO EL CURRÍCULUM - Poema


Poema de Wislawa Szymborska


¿Qué hay que hacer? 
Escribir la solicitud 
y anexar el currículum. 

Sin importar lo largo de la vida, 
el currículum ha de ser breve. 

Se ruega ser conciso y seleccionar los datos,
cambiar paisajes por direcciones 
y recuerdos borrosos por fechas fijas. 

De todos los amores sólo el del matrimonio, 
y de los hijos, nada más los nacidos. 
Importa más quién te conoce 
y no a quién has conocido.

De tantos viajes, sólo los internacionales. 
Pertenecer a algo y no: ¿por qué? 
Menciones honoríficas sin su razón. 
Escribe como si nunca hubieras hablado contigo. 
Y pasarás de largo. 

No hables de perros, gatos, pájaros. 
Arrumba los recuerdos, los amigos, los sueños. 
Más sobre el precio, menos sobre el valor. 
Mejor el título que el contenido. 
Mejor la talla de tus zapatos 
que a dónde llevan a quién se supone que eres. 


Adjuntar una fotografía con la oreja descubierta:
lo que importa es su forma, no lo que oye.
¿Y qué es lo que oye?
El fragor de las trituradoras de papel.

El último poema de Borges

El último poema

Si pudiera vivir nuevamente mi vida...
En la próxima cometería más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.

Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes,
contemplaría mas atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.

Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales
y menos IMAGINARIOS.


Yo fui de esas personas que vivió
sensata y prolíficamente 
cada minuto de su vida;
claro que tuve alegrías.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.


Por si no lo saben,
de eso esta hecha la vida,
solo de momentos;
no! no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte
sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, 

un paraguas y un paracaídas.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo 
a principios de la primavera 
y seguiría así hasta concluir el otoño,
daría más vueltas en calesita;
contemplaría más amaneceres y
jugaría más con los niños,
si tuviera otra vida por delante...

Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy
muriendo...

JORGE LUIS BORGES